Independencia profesional
Uno de los mandatos fundamentales de la profesión periodística es la “independencia profesional”. Pero ¿cómo puede profesarse dicha independencia profesional si las “empresas editoras” y por extensión, los “plumillas currantes”, los periodistas, se ven bombardeados un día sí y otro también por presiones, institucionales, empresariales y publicitarias?
Lo digo, porque hoy aparece un suplemento sobre la Infancia de unas 8 páginas en los que se desarrolla el “tratamiento informativo de la Infancia”… ¿Cómo puede un Gobierno intentar sacar “rentabilidad política” de una obligación? En La Rioja, es posible.
Finalmente, cabe recordar que las empresas editoras tienen la responsabilidad de “dejar bien claro si un suplemento está pagado o no”…por las instituciones públicas…es algo tan básico como diferenciar “información y publicidad”.
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