¿Son todos iguales?
Lo confieso: Soy periodista y me gusta la Política. Pero no me gustan aquellos políticos que se dedican a ella para utilizar los recursos de “todos los contribuyentes” para el beneficio de unos pocos.
La trama Gürtel, los escándalos de Santa Coloma de Gramanet; la lucha de poder por Caja Madrid son solo unos ejemplos de quienes se sirven de la política, no para servir al pueblo, sino para colmar estómagos agradecidos que les ayuden a “perpetuarse en el poder”.
Mientras tanto los ciudadanos nos quedamos “ojipláticos”, porque “roban todos”. Eso sí, si roban “los míos” nos da igual…sobre todo “porque son los míos”.
En la Antigüedad, se utilizaba a los “senadores”, los más “anciano” de la tribu, para regir el poblado y la civilización con “rectitud” y “justicia”. Parece ser que la edad es un grado hasta para esto de la política, aunque no siempre.
La ética y debería estar presente en todos los políticos, desde los ediles de cada pequeño municipio a los eurodiputados, pero parece ser una utopía. Los partidos deberían tomar cartas en el asunto, porque los ciudadanos nos estamos cansando de tanto escándalo.
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