Todos contra el fuego

La actualidad de los últimos días nos lleva a Galicia, en la verde comunidad autónoma se está tiñendo de negro. El fuego está arrasando gran parte de la belleza natural de la comunidad gallega.        Parece increíble hasta donde puede llegar la bestialidad, sinrazón e inhumanidad de algunas personas.  ¿Qué puede llevar a una persona a prender fuego a un monte? Viendo las tertulias de algunas televisiones la razón la dan muy tajantemente. Me parece increíble que sean las propias patrullas de los retenes, quienes temerosos de posibles recortes presupuestarios por no realizar labores de extinción se dediquen a prender incendios, alucinante oigan.   Por otra parte, a pesar de que la ley impide la recalificación de terrenos incendiados en un plazo de tiempo amplio. La finalidad de los incendios, en muchos casos sigue siendo la misma, recalificación de terrenos para así construir y construir. El elemento político tampoco se queda lejos de la mano incendiaria. Así es, la mano que está detrás de muchos de estos incendios, es la de ex trabajadores de las patrullas, quienes tras el cambio político vivido por Galicia, gobernada por muchos años por el Partido Popular, hoy están gobernada por un bipartito entre el Partido Socialista de Galicia y el Bloque Nacionalista Galego. Bien o mal, fue la decisión tomada un día por las urnas, y por el pueblo galego. Algunos mandatarios incluso osaron a decir que parte de la culpa de los incendios la tenía un “gobierno bipartito inestable”, increíble.    Fuera de pugnas políticas, los incendios en nuestro país son un problema de todos los años, ante lo que sólo quedan algunas soluciones. Prevención, limpieza de montes, educación de los ciudadanos desde el colegio, -a través de Educación para la Ciudadanía, charlas para concienciar sobre los peligros del fuego, campañas en los medios de comunicación. Prohibición total de las fogatas y barbacoas en el monte....  Hay que prevenir antes que curar y lamentar, poque también están en juego vidas humnas y porque un monte vivo es un patrimonio de todos y queda para la posteridad, para la eternidad.