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Espartero

El clásico cuento del patito feo, ha vuelto a tener una nueva versión televisiva, en esta ocasión se llama Yo soy Bea, y Telecinco la acoge a partir de las 17.00 horas en su parrilla. La realidad, tristemente,  supera a la ficción.  “Grandes hermanos” y “hermanas”, salidos de las casas de convivencias esas, viajeros intrépidos a lugares inhóspitos, gente inútil salidos de un bus, de una “casa de tu vida”, de un “Operación Triunfo”.        Por otro lado, están los que han pasado de ser maniquís a ser presentadores de televisión.  Alucinante, ¿qué futuro nos espera a los licenciados en Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad?  Sorprendente, mejor,  si tienes una cara bonita, te dedicas a presentarte a un concurso de belleza, como Miss España o Mister España, y da igual la titulación que tengas, que total, la carta de presentación la llevas por delante.  La realidad, hace que niñas tontas e insulsas presenten programas de televisión, abarroten las parrillas televisivas, con sólo enseñar el escote y ya está.   Por otra parte están las famosas, famosetas y demás como Belén Esteban, por ejemplo, que piden el “carné de periodista”, “porque vive de la televisión”, alucinante oigan.  Espero que el Sr Urbaneja lo tenga en cuenta, porque teniendo en cuenta para lo que nos sirve el carnecito a los que realmente lo tenemos pero no podemos ejercer esta “maravillosa” profesión, por culpa del intrusismo profesional que plaga las redacciones.  Lo que pasa en “Yo soy Bea” es lo que pasa diariamente en los medios y  en las empresas de todo el mundo. 

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