Quiero mi Cuba libre

En las tierras caribeñas, Cuba, una tierra maravillosa, con una gente maravillosa, se están viviendo estos días unas jornadas “históricas”. Su dictador Fidel Castro vive unos momentos difíciles.          La comunidad internacional debe mirar, no de reojo, sino con “buenos ojos” la oportunidad que se abre en Cuba. Mientras el Tío Sam, de la mano de George Bush se ha marchado a oriente a hacer la guerra de las Cruzadas, por otro lado ya “babea” como un perro sabueso al ver el caramelito con sabor a “cuba libre” que está a punto de caer en sus manos. ¿Será Cuba la próxima víctima del imperialismo yanqui? Esperemos que no.         Si la democracia cubana va a suponer sucumbir a la “tiranía del capitál”, tal y como versa Vicente Verdún en su “Planeta Americano”, “que no cuenten conmigo”. Los “yanquis” siempre se han jactado de ser la “cuna de la democracia”, de ser los abanderados del régimen “más racional” que gobierna el mundo.  Pero señores, “¿dejamos elegir?. EEUU trata de exportar el modelo de sociedad americana a todas partes, si nos miramoa a nosotros mismos podemos observarlo. Vamos al Mc Donald´s, comemos comida basura, nos ponemos unas “sports”, nos atiborramos de Coca-Cola con Palomitas en el cine. Nos tragamos decenas de películas al año, en la que, en la mayor parte de ellas aparece la banderita de “barras y estrellas” y un mundo ideal, con la "familia ideal"...   Cuba  y los cubanos tienen que elegir su futuro ellos mismos, con responsabilidad y que sean ellos mismos los que elijan su futuro, con el ojo atento de la comunidad internacional y sin intervencionismo colonial.