15 M, la rebelión de la masa
Desde que se fundó el movimiento 15M me he sentido algo contrariado. Una parte de mi se rebelaba contra una clase política acomodada y distante de los problemas reales de la población…y por otro lado, otra parte de mi defendía los valores y el pacto que todos nos hemos dado. Los diputados, alcaldes y concejales, tienen la confianza de los ciudadanos y el respaldo de los mismos…y son nuestros representantes legítimos.
Eso sí, el voto no es un cheque en blanco, en política hay que competir, defender ideas, ganar elecciones y gobernar para todos…El PP hace una cosa muy bien, ganar elecciones…lo ha demostrado en la última cita electoral del 22M, pero lo que hace pésimamente mal es gobernar…porque gobierna para unos pocos, para una camarilla de estómagos agradecidos que le garantiza mayorías absolutas aplastantes como la valenciana, madrileña, murciana o la nuestra en La Rioja…
Por otra parte, el movimiento 15M y los altercados en Barcelona, dejan de manifiesto el gran divorcio existente entre la clase política y la ciudadanía en general…eso sí hay que respetar las reglas del juego siempre.
Que Dios nos pille confesados, con el tsunami azul.
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