"Por la boca muere el pez"
Son muchas las situaciones en las que nuestros políticos se han visto sorprendidos por sus “dislates” lingüísticos o diversos “lapsus linguae”
Otra escena, de muchísima menor magnitud, fue la protagonizada por el alcalde de Getafe (Madríd) en la que llamaba “tonto de los cojones” a los votantes del PP.
Y es que los políticos deberían reflexionar antes de que los “calentones lingüísticos” les jueguen malas pasadas. Deberían tener en cuenta.
Primero, el señor Tardá, que gracias a una Constitución, acertada o no, él puede estar en su puesto de parlamentario y que el Rey juega un papel de “árbitro” de la vida política…así está reconocido en la Carta Magna.
Y en cuanto a los alcaldes y presidentes de diputaciones y regiones que deben ser representantes de todos los ciudadanos y no sólo de sus votantes.
Otra cosa es la intencionalidad política de la crispación que utiliza el Partido Popular y los medios de comunicación afines para “ensalzar” unas actitudes ajenas y omitir las propias.
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