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“Cabezas de turco”

“Cabezas de turco”

 

 

ESPARTERO

Vivimos en una sociedad cada vez más mediática, más informada, pero sin embargo, cada vez más “simplista” a la hora de llegar a “sus conclusiones”.

 

Vivir en sociedad implica tomar responsabilidades, por lo que hacemos y por lo que dejamos de hacer, en cuanto a nuestras obligaciones.

 

¿Cuántas veces nos encontramos con un juez que no ordena ejecutar las sentencias; profesores que “no enseñan” u “objetan”; cargos públicos que se niegan “a cumplir con la Ley” y funcionarios públicos que no cumplen con sus obligaciones?

 

Siempre que surge algún conflicto, alguna vulneración de derechos nos llevamos las manos a la cabeza y buscamos “un culpable”, una cabeza de turco, olvidándonos del derecho a la presunción de inocencia, que tenemos todos.

 

Es necesario que todos los ciudadanos tomemos conciencia del verdadero significado que implica “ser ciudadano”, nuestros derechos sí, pero también nuestras obligaciones y dejemos de buscar “cabezas de turco”, que, en demasiadas ocasiones suele ser el denominado “sistema”.

2 comentarios

rosi -

Hola buenas tardes, somos Jordi y Rosa y queremos invitarle a un directorio de blogs hispanos no hace falta ningún requisito especial.

La dirección es http://aquinosevota.blogspot.com

y si esta interesado puede dejar un mensaje en la siguiente direccion de correo indicando su dirección y la categoria:

aquinosevota@gmail.com

jose maria buzarra cano -

Estimado ciber:

No se si ese comportamiento/s que expones en tu artículo, obedece/n a cuestiones del ADN del ser humano, a cuestiones sociales, políticas, de uso y costumbres.....etc. Pero, lo cierto es que una sociedad como lo nuestra, aparentemente tan informada, pero a la vez tan adormecida, tienda y desarrolle tan fácilmente, la tragedia como forma de presentar y presentarse ante los demás. Un antídoto cualquiera como el humor.

En cualquier caso, para mí, la presunción es algo inequívoco. Otra es, que me parece no necesario el anteponerlo continuamente..."por si las moscas". En cualquier caso, un buen ciudadano es el que cumple con sus obligaciones con el Estado de Derecho. Otra cuestión es que en ocasiones nos tropezamos con muchos vecinos naturales o venidos de tierras lejanas, que más obran en calidad de súbditos que otra cosa. Entonces nos toca cohesistir y enseñar el camino.