Esperanzas truncadas

Madrid, 30 de diciembre de 2006, lo que parecía ser una Nochevieja especial, con un horizonte esperanzador de la la Paz, se ha convertido en un final de año y comienzo del 2007 triste, negro y con el panorama de una esperanza de paz agonizante.

Una carga de explosivo, desconocida pero descomunal, hizo volar por los aires los aparcamientos de una zona de la recientemente estrenada, Terminal T 4 de Madrid-Barajas. Las uvas que dieron la bienvenida al 2007 tomaron así un sabor amargo. La amargura de unos sueños de paz truncados, unas esperanzas de paz puestas por la mayoría de los ciudadanos vascos y españoles, unas esperanzas puestas en poner punto y final a más de 40 años de barbarie etarra.

Tristeza y congoja era lo que provocaban las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando se dirigió a la nación con el fin de anunciar la "ruptura" del diálogo con el entorno etarra, al no cumplirse según dijo "las condiciones expuestas en el tratado parlamentario", de mayo de 2005.

Las bombas hicieron añicos las esperanzas de dos ciudadanos inmigrantes ecuatorianos, que siguen desaparecidos y que vinieron a España con el horizonte de un futuro mejor. Y también la esperanza de miles de españoles, vascos, catalanes, ....que veíamos cerca el fin del terrorismo etarra.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe y el Gobierno vasco instaron al ejecutivo a seguir intentándolo, pero es una labor muy dificil teniendo en cuenta qeu la ciudadanía española ya ha perdido toda esperanza. Yo sí creo que merezca la pena, el evitar una sola muerte, vale mucho más que la nueva terminal T 4 destruida la pasada Nochevieja.

 

FOTO. EITB. 24.COM