Ceniceros, el árbitro que toma parte
Tal y como se veía venir. La Mesa del Parlamento ha suspendido a la socialista Inmaculada Ortega en el ejercicio de su función de diputada durante un mes, al no abandonar el hemiciclo tras ser llamada al orden en tres ocasiones por el presidente de la Cámara y que éste le expulsara de la sesión en el Pleno del pasado jueves.
Según recoge la agencia EFE, el acuerdo ha sido aprobado con tres votos a favor de la suspensión (PP) y uno en contra (PSOE), ya que el otro voto socialista que conforma la Mesa corresponde a la diputada suspendida en el ejercicio de su función.
El predidente de la Cámara riojana ha explicado que esta diputada "vulneró" el Reglamento de la Cámara, donde los diputados, ha dicho, tienen derechos, pero también obligaciones, y una de ellas es respetar la disciplina parlamentaria.
Como ciudadano riojano me siento avergonzado de la imagen de la institución del Parlamento de La Rioja.
La señora Inmaculada Ortega, ejercía su papel de "oposición" en la Cámara regional, quizás se excedió al no ausentarse del Pleno tras el mandato del Presidente de la Cámara, pero sin duda, antes de la suspensión durante un mes como parlamentaria, debería haberse aplicado otra solución, como su explusión durante esa sesión plenaria.
La parte del orden del día que no se debatió en el pleno del jueves comprende dos preguntas de la diputada socialista Inmaculada Ortega sobre la promoción turística de La Rioja en el programa de televisión "I Love Escassi"; una interpelación del PSOE sobre la política de vivienda y tres proposiciones no de Ley.
Ceniceros ha remalcado que no se resignará a que se deteriore la imagen del Parlamento y ha apelado a todos los diputados a ser "leales" con la institución porque un Parlamento respetado -ha dicho- "fortalece la democracia".
Usando un simil futbolístico, el presidente del Parlamento ha dicho también que "el capitán del equipo", en referencia al portavoz del Grupo Socialista, Francisco Martínez-Aldama, "hizo la ola" a la diputada de su grupo, ya que éste -ha dicho- no cumplió su decisión de abandonar el hemiciclo cuando en una de las veces en las que se reanudó la sesión y el presidente le obligó a ausentarse.
Si fueron tan graves los hechos. ¿Por qué no se expulsó a Inmaculada Ortega con las fuerzas del Orden del Parlamento, tal y como se hace con los altercados del público?
Señor Ceniceros, con la suspensión de Inmaculada Ortega durante un mes de la función como parlamentaria está privando a los votantes del grupo parlamentario socialista de aportar su voz en el Parlamento y desarrollar las funciones legislativas y de control al Gobierno...de la misma manera que enflaquece la "democracia" que tanto dice defender.
Usando el mismo simil que utiliza para el señor Martínez-Aldama. Esto es lo que ocurre, cuando el árbitro juega a favor de uno de los equipos.
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