¿Tirón de orejas o teatro?
La Defensora del Pueblo riojano, Mª Bueyo Díez Jalón, “le ha dado un tirón de orejas” al Ejecutivo de Sanz, al menos aparentemente. Pero perfectamente podría ser una “mera obra de teatro” para dar “imagen de independencia” en una institución que nació viciada de un Parlamento con mayoría absoluta.
Este organismo exige al Ejecutivo autonómico: “Mayor colaboración de las administraciones riojanas, principalmente de la regional”, con el objetivo de que la información que solicitada «llegue en plazo» y no sea «sesgada».
La falta de respuesta es una de las críticas que la Defensora, María Bueyo Díez Jalón realizó durante la presentación del Informe Anual 2007 de su institución en el Parlamento de La Rioja.
Función Pública, Vivienda, Servicios Sociales, Sanidad y Educación, son algunos de los asuntos que reciben las principales quejas de la ciudadanía riojana.
Otro asunto que despierta las críticas es la utilización del “silencio administrativo” para “desestimar las peticiones”.
Los políticos valoraron el Estudio desde la oposición y desde el Gobierno. A juicio de los “socialistas”, se trata de un informe «prolijo, intenso y realizado con rigor», según señalo, Francisco Martínez Aldama, quien además sugirió la creación de la figura de un “adjunto” a la Defensora del Pueblo.
El regionalista, Miguel González de Legarra, portavoz del grupo Mixto, alabó la labor de está institución «necesaria» y recalcó que su labor no es «perseguir a las administraciones, sino persuadirlas para hacer que rectifiquen».
En las filas de los “populares” se “escocieron” de las críticas de la Defensora y censuraron que «la oposición utilice las resoluciones de la Defensora para atacar al ejecutivo” Así, aseguró que esta institución «es un colaborador crítico de la administración, aunque algunos parece que no lo han entendido y lo utilizan como arma arrojadiza».
Sea como sea, el PP riojano intenta “manipular” la institución de la defensora del Pueblo, para convertirla en Defensora de la acción del Gobierno regional”…y transformar esta institución en un nuevo “órgano de poder” del Ejecutivo, al igual que realiza con el Parlamento.
FOTO. EL CORREO
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