Logroño tiene un color especial

Así he decidido denominar al artículo de hoy en el blog de Espartero. Porque sí, porque tras las elecciones municipales y autonómicas que se celebraron el pasado domingo 27 M la capital riojana ha cambiado su color. El Consistorio logroñés, gobernado por el Partido Popular durante tres legislaturas consecutivas, que se dice pronto, ha pasado ahora a manos socialistas, gracias al apoyo de los dos ediles del Partido Riojano.

De esta manera, el Partido Popular, el señor Pedro Sanz, se queda sin una de sus joyitas favoritas, la capital riojana, un bastión tradicionalmente del partido que pasa a ser socialista. Vaya raro que suena. Y es que la ciudad donde vive más de la mitad de los riojanos estará gobernada por socialistas y regionalistas.

Por su parte el anterior alcalde, Julio Revuelta, se va, con el rabo entre las piernas, dejando con el pastel a una concejala con mucho coraje, Cuca Gamarra, quien hará las veces de líder de la oposición.

Santos ha asegurado que será "la mejor legislatura del Ayuntamiento de Logroño". Finalmente, a pesar del sabor dulce de esta buena noticia, el transfuguismo ha dado ya sus primeros frutos. En Lardero, la concejala, regionalista, Amalia Vallejo ha sido expulsada de forma fulminante del partido tras otorgar, con su voto en blanco, la alcaldía al "popular", José Antonio Elguea. En fin una muestra de que lo que no se gana en las urnas, se gana en los despachos.